Estoy seguro que muchos clubbers tiene marcada en rojo en el calendario la edición de febrero de CODE, y es que no es para menos, junto con la de aniversario son las dos sesiones más potentes de la marca a lo largo de la temporada.

Pues bien, en cuanto hicieron oficial el cartel y ver lo que nos tenían preparado para esta especial fecha, comenzamos a organizarnos para no faltar a esta edición 133 de CODE, la cual venía con Paul Kalkbrenner al frente, presentando su nuevo directo, ‘Parts Of Life’, los italianos Sam Paganini y Marco Faraone, Derrick May, Ben Sims B2B Truncate, Ø [Phase], Inigo Kennedy B2B Pär Grindvik, Psyk… ¿Sabes por qué digo que es una de las CODE de la temporada no…? Pues eso.

Tras estudiar los horarios y hacernos mentalmente nuestra ruta decimos marchar para Fabrik a eso de las 9 de la noche, y tras recoger nuestras acreditaciones, dar una vuelta de reconocimiento por el complejo y adquirir unos bonocopas tomamos nuestro sitio en la Main Room, donde faltaban escasos minutos para que diera comienzo el Live de Paul Kalkbrenner.

Tanto en nuestra vuelta de reconocimiento como una vez tomado nuestro sitio en la pista vimos, y no exagero con esto, cientos de camisetas de Paul Kalkbrenner, la mayoría de ellas esa de la selección alemana con el 10 a espalda que tantas veces lleva el propio artista.

Y con la exactitud de un reloj suizo, P.Kalkbrenner comenzó su live set, en la main room de fabrik no cabía un alfiler, y es que, nadie quería perderse tal acontecimiento. ‘Altes Kamuffel’ fue el primer tema que hizo sonar desde lo más alto de Fabrik, dónde estaba situada su cabina con él realizando el live como visuales del set. Los temas del alemán se iba sucediendo, cada golpe bombo nos hacía temblar hasta los huesos y hacía de la pista un autentico manicomio. La verdad es que la gente tiene algo especial con todos y cada uno de los temas de su álbum estrella, Berlin Calling, y no me extraña, es una auténtica obra de arte, de esas que nunca te cansas de oír.

Entre aplausos el alemán terminó su set muy agradecido con el público y pasó el testigo a Sam Paganini, quién ya se encontraba en la cabina para comenzar su set.

En ese momento nosotros marchamos al Área Machine, situado en la sala satélite, donde Sandrien ya estaba desarrollando su set, y tras permanecer un tiempo viendo a la artista holandesa no conseguimos conectar con su discurso musical, su set no terminaba de coger vuelo e intensidad y regresamos la Main Room, donde un elegantísimo Sam Paganini estaba lanzando bombas a la pista sin parar. El artista italiano tenía la pista llena hasta la bandera y este les correspondía con una exquisita selección musical que hacía que los asistentes no parasen de bailar un segundo. Techno contundente con ciertos derroteros ácidos era la fórmula de Sam para contentar al público.

Tras cerrar el italiano volvimos al área Machine, donde nos recibió Psyk, que nos demostró por qué ocupa un lugar tan privilegiado en la escena techno europea. El artista español acabó de llenar cada hueco de la sala satélite, subiendo la intensidad con un techno elegante y profundo que la gente no paró de bailar un minuto. Muy buen set.

Mientras Psyk actuaba, a su lado Cadans comenzó a montar el setup de su live, un live analog puro, sin ordenador ni tablet ni nada de pantallas. Era la primera vez que me encontraba con este artista y me llevé una grata sorpresa. Cadans nos brindó una hora de puro techno recién fabricado, una delicia para los sentidos y para los amantes del buen techno.

Las próximas dos horas estarían tomadas por Ben Sims y Truncate con su proyecto Assailants, quienes nos dieron una lección magistral del arte de mezclar música. El techno rápido que caracteriza a ambos artistas elevado al máximo exponente acompañado de unas mezclas precisas hicieron que las dos horas que el británico y el americano estuvieron a los platos se pasaran en un abrir y cerrar de ojos. Sesiones como estas son los que hacen verdaderos aficionados al techno. Un auténtico placer.

Y tras este set marchamos al Club Área a la que sería la última actuación que viviríamos en la noche. Allí estaba ya Ø [Phase] repartiendo a diestro y siniestro, imagino que el B2B entre Pär Grindvik e I.Kennedy debió ser cosa fina, pues el londinense no dio tregua ni un momento al público que abarrotaba este área.

De camino hacia la salida pasamos por la Main Room, donde Nuke y Almena estaban llevando a cabo uno de esos míticos cierres de CODE, en el que con mucha pena, ya no teníamos fuerzas para pararnos a bailar, lo quedamos pendiente para la próxima.

Y así pusimos punto y final a una brutal jornada de música y de baile, ya estamos contando los días para la próxima.

Foto portada: Fabrik.