El pasado viernes 29 de septiembre daba el pistoletazo de salida Vortex, el nuevo proyecto de Industrial Copera que tenía como invitado especial al italiano Raffaele Attanasio. En las últimas semanas el equipo del club granadino ha ido desvelando a través de sus redes sociales los detalles de este nuevo concepto, como ellos mismos dicen: “Vortex estará dedicada a los sonidos mas oscuros, contundentes y underground. Una propuesta que tendrá cabida la noche de los Viernes en los que contaremos con algunos de los artistas más destacados de la nueva oleada del Techno Europeo”
Con esta presentación nosotros no nos podíamos quedar en casa, así que pusimos rumbo hasta Granada para descubrir de primera mano que se esconde detrás de Vortex.
Y la primera en la cara, nos encontramos con la sorpresa de tener la cabina en el centro de la pista para hacer valer el nombre del proyecto, y es que todo gira en torno a un vórtice. Tan solo una pequeña tarima elevaba a los artistas un poco por encima del público, dándole así más importancia si cabe a la música.
Hacemos nuestra a entrada poco después de las 1:00, en cabina ya se encontraba Le Coné, que junto a su compañero Kerem serían los representantes de T-Label, este colectivo granadino será el encargado de dar apoyo a Vortex durante esta temporada.
El set de Le Coné nos llevó por unos pasajes serios y minimalistas, dejando claro desde primera hora que en Vortex no hay lugar para las florituras. Llegadas las 2:00 cogería el relevo su compañero Kerem, que a pesar de los nervios que pueden ocasionarte el pinchar por primera vez en una sala de este calibre, supo desenvolverse con soltura y desparpajo desde el minuto uno, y es que empezar un set con el Origin de Luke Slater es hacer toda una declaración de intenciones. A medida que avanzaba el set pudimos observar a un Kerem cada vez más suelto en cabina, conexión plena con una pista prácticamente llena y lanzando auténticas bombas como el Talatone de Blawan o el TTRXL de Zadig.
La noche avanzaba y llegaba la hora del invitado a esta primera Vortex, Raffaele Attanasio acompañado de su TR-8 hacía acto de presencia en la cabina para que a las cuatro empezara a pasar el rodillo. El italiano no se andó con chiquitas y desde un principio se dedicó a repartir bombos pesados cargados de energía, cierto es que la TR-8 no tuvo protagonismo hasta mediado el set, en el que se produjo un punto de inflexión. A partir de ahí un sonido más industrial y metalizado inundó hasta el último rincón de la sala, temas como el Die Weiße Rose de SHDW y Obscure Shape (y hacemos guiño a los chicos de Industrial Copera), o clásicos como el Space de Andrew Richley y Ryan Rivera, Lanicor de Umek o el You Want It de los míticos Terence Fixmer y Douglas McCarthy que hizo que todos alzáramos nuestras manos en forma de cuernos.
Podemos decir que Vortex ha empezado con pie derecho, a pesar de ser viernes, el público se desplazó en una cantidad considerable hasta el polígono de La Zubia, cabe mencionar que la fiesta es gratuita presentando una invitación que previamente te puedes descargar desde su página web.
Desde estas líneas tan solo nos queda felicitar de nuevo a todo el equipo de Industrial Copera por escuchar las peticiones de esa parte del público que no se conforma con los nombres habituales, que busca ese soplo de aire fresco que dan los artistas de esta rama del techno que cada vez tiene más presencia.
¡Hasta la próxima Vortex!
Fotografías: Industrial Copera
Hacer Comentario
Haz login para poder hacer un comentario