Review Groove33 Con De la Swing

Y por fin sucedió, más de 400 clubbers se dieron cita en Córdoba en una noche de techno. Y aunque parezca una cifra menor, para un servidor que ha vivido la época de oro de la electrónica de Córdoba, y su templo como era Sala Metrópolis, ver a tantas personas bailando y sonriendo era como estar metido en un sueño, del que no quería despertar.

Al llegar a la sala M100 y ver las personas en la puerta a las 1:30 de la madrugada, hacía presagiar lo que justo paso después. La lluvia ayudo que la sala a las 2:30 estuviera casi repleta. Y en la  pista ya solo se veían zapatillas moverse a ritmo de José Badana, que actuó supliendo el b2b entre Faal y Alberto Robles.   Badana supo calentar la pista y hacer el calentamiento perfecto. Tras su buen warm up, siguió calentando la pista Myriam Hernández con un set muy adecuado para la ocasión.

A eso de las 3 de la mañana, se puso a los mandos de la cabina el joven productor y dj residente de Groove33 PENNYONE. El cual realizo un set de tech-house cargado de groove. En los que se pudieron escuchar temas de Green Velvet o Solardo.

Y llego, el artista principal de la noche,  DE LA SWING. Desde abajo veíamos como Pennyone le daba paso, y en seguida notamos porque es uno de los jinetes del Row. Un tech-house contundente y que no te dejaba tregua ni para beber agua. Se notó la conexión con el público, el cual tenía muchas ganas de baile. Cuando nos quisimos dar cuenta, De la Swing estaba acabando su set. Y es que su hora y media de actuación se puede decir que se nos pasó volando. Fue un visto y no visto.

Tras él, UMMET, este productor y dj residente, se marcó una sesión con temas cien por cien producción propia. Y  pudimos escuchar algunos adelantos que saldrán en la primera referencia de Groove33 como sello.

Y, para terminar, nadie mejor que David Power para hacer un closing. El fue quien  puso la guinda. Se inclinó por  un techno muy movido y se notó que subió algo de bpm. Algo  que agradó al público que necesitaba gastar la poca zapatilla que le quedaba después de una gran noche de música.

En definitiva, fue una gran noche, de esas que recordaban la época de oro del techno en Córdoba.