Hay noches que sin quererlo se acontecen épicas, y otras, que por su propia naturaleza sabes que lo serán. Hoy vamos a hablar de este segundo caso, y es que la sala granadina Industrial Copera nos brindó una noche de alto voltaje el pasado sábado 11 con tres pesos pesados, Colin Benders, UVB y Zadig.

Habituales de los eventos más underground que Industrial Copera despliega, nuestra presencia era obligada para disfrutar del sonido más fino que la escena nos ofrece. Un cartel confeccionado al milímetro que cualquier habitual del Techno bien sabe apreciar. Es por ello que nuestra incursión en la sala comenzó pronto, pasada la media noche y con Junior dando los últimos coletazos de su corto set.

Poco antes de las 1, la figura de UVB se hacía a los platos. Figura serena y tranquila, cualquiera apostaba a un warm up más introspectivo que aguerrido. Pues bien, lo hubiéramos perdido todo. Con unos primeros compases más oscuros y lineales, su set se fue desarrollando hasta unos derroteros bastante recios, demostrando de esta manera que llegaba a Industrial Copera para desplegar lo mejor de su maleta. Y así fue, mejor comienzo imposible.

Tras UVB, el principal reclamo de la noche, el genio de los modulares aka Colin Benders. Con una puesta en escena de espaldas al público, para que todos tuvieran la oportunidad de tanto bailar como apreciar en puro directo su arte, nos regaló una de las actuaciones mas bonitas que en Industrial Copera se ha disfrutado. No era solo su música, era cómo era capaz de conectar con la gente a través de ella, de transmitir, de sentir… Y por si fuera poco fue mucho más dura y cañera de lo que cualquiera esperaría, adaptándose correctamente a la hora y el lugar. Una actuación demasiado especial, mucho más fácil de disfrutar que de explicar.

Y si la noche estaba siendo especial, única, el colofón final sería las dos horas y media que quedaban por delante con el fucking boss Zadig. La humildad que respira solo se ve compensada con la calidad de sus mezclas. Un set que destrozó tanto mentes como piernas, fue continuamente de más a más para terminar en lo más alto. Y es que si alguien me preguntara que entiendo yo por Techno, hablaría de Zadig.

Como veis, no fue una noche para recordar, fue una noche que jamás olvidaremos. Lo mejor del Techno más fino disfrutado de principio a fin, con un ambiente inigualable y en una sala que no para de crecer. Por más evento así. Continuará…