Ya es una realidad que Gijón ha albergado posiblemente uno de los festivales nacionales con una de las programaciones más sugerentes que podemos encontrarnos a día de hoy en nuestro territorio, en cuanto a techno se refiere. BAU nace de la unión de Mugako, que tras quedar fuera de la línea programática del museo Artium no ha podido celebrar este año su quinta edición, y Lanna Club, fuente de la cultura techno y punto de referencia en el mapa para los amantes del underground.
Allí, donde motivados por este line-up decidimos poner rumbo a la Laboral Centro de Arte para experimentar de primera mano la prometedora primera edición de BAU Gijón, hemos sido testigo de un gran homenaje a este género sonoro, durante el fin de semana del 25 y 26 de octubre.
Poco antes de las 8 de la tarde, llegamos a las inmediaciones de un reciento que aun contaba con muy pocos asistentes. Nuestra llegada, coincidió con el inicio del directo de Jheal Bashta, quien nos dio una oportunidad de presenciar la madurez que ha alcanzado este artista tanto en sus producciones, como en sus actuaciones.
Acto seguido llegó el turno de Rrose, quien según que momento y espacio, propone siempre algo diferente e inesperado. Con la precisión y sutileza de siempre, pudimos disfrutar de su versión mas rítmica, en que se incluían numerosos extractos de su tan esperado album en su sello Eaux.
Mientras el evento se iba llenando poco a poco de asistentes, llegó el turno primero de Regis, y más tarde de Blawan. Ambos dejaron claro porque están entre los más aclamados del techno internacional. El primero de ellos creció a medida que avanzada su sesión, dejando el camino bastante despejado a Blawan quién nos mostró casi al final su versión más abrasiva.
Tras los británicos, se produjo la puesta en escena de una de las actuaciones más esperadas de la noche por los asistentes: Selección Natural (Óscar mulero, Exium y Reeko). Techno y tensión, los componentes de Pole Group mantuvieron un ritmo constante desde el inicio al fin de su actuación y mantuvieron una homogeneidad difícil de encontrar en sesiones con tantos integrantes.
Ya con las energías muy justas, decidimos ir a descansar para lo que nos esperaba durante la noche del sábado, que fue nuestro principal motivo para viajar hacia la ciudad asturiana.
Justo a tiempo para el comienzo del directo entre Kangding Ray & Sigha (Neon Chambers) llegamos de nuevo al recinto del evento. Su actuación dejó muy buenas sensaciones con una propuesta muy variada en cuanto a su paleta sonora y abrieron camino a nuevos movimientos rítmicos que habíamos echado de menos durante todo el transcurso del festival.
Tras el dúo formado por el francés y el inglés, llegó el turno de Samuel Kerridge, quien cambiaría de forma significativa el devenir de aquella noche. Su directo fue todo un reto a nuestros sentidos de principio a fin. Con todo un arsenal de ritmos intensos y acompañado de sus drones y sonidos ásperos, nos sumergió en una noche que iba cogiendo cada vez tintes más industriales.
Con el público entregado tras la actuación de Samuel Kerridge, se presentó el set de Ancient Methods que no nos dejó movernos de la pista con una sesión muy progresiva y mostrando una estética industrial, wave o EBM en sus temas. Tras el set de Ancient Methods, nos preparamos para vivir la recta final del festival con el directo de Broken English Club (Oliver Ho), Adriana López y VTSS. El primero, experimentando con su versión más industrial fue de los que más partido le supo sacar al sistema de sonido en un formato en el que se encontraba bastante cómodo.
Adriana López, se disponía a continuación a cerrar su segunda actuación de aquel sábado (teniendo en cuenta que ya había actuado en la boiler room). Sesión muy dinámica, con mezclas rápidas y muy armónicas haciendo bailar a los presentes, y preparándolos para un cierre que sería devastador…
A cargo Martyna Maja, más conocida como VTSS, pudimos degustar una de las sesiones más desafiantes del festival. Techno, acid, EBM, hardcore, trance… todo un sinfín de estilos dispuestos de forma magistral para demoler a todos los asistentes y demostrar que pocos pueden ofrecer hoy en día una sesión tan enérgica como la impulsada por la polaca.
Si bien, gracias a esta excelente programación pudimos disfrutar de un fin de semana cargado de buenas actuaciones, no nos podríamos ir sin comentar algunos de los aspectos que pueden ayudar a la mejoría del festival y que si no hubieran sido por ellos, nuestra experiencia habría sido 100% positiva:
- Sistema de sonido: Si bien días antes del evento se anunciaban que el lineup estaría dotado de un equipo de sonido acorde para la situación, lo cierto es que esta faceta fue sin duda la más decepcionante del festival.
- Zonas de descanso: Las únicas zonas de descanso estaban situadas al aire libre, y mas bien estaban destinadas únicamente para comer. Numerosos de los asistentes tuvieron que optar por descansar sobre el frio suelo de la zona abierta.
Autor: Ismael Tenorio & Marisol